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lunes, 28 de febrero de 2011

La ceremonia, sin tanta ceremonia

La noche del domingo venía de fútbol. O sea: venía de fútbol para la veintena que corría por la cancha, mientras los demás -tirados en un sofá- también permanecían convencidos de estar entregando esas horas al deporte. Y así, con el olor a pizza saliendo de los cartones vacíos y la lata de cerveza en la mano, los amigos pasaron a la entrega de los premios Oscar en otro canal, sin dejar de comentar ligeramente todo lo que la pantalla mostrase...

-Ahora que, a Luciana Salazar, Martín Redrado la desilusionó, puedo ilusionarme yo con ella.
-También hay que entenderlo. Él le decía que cayeron las tazas y ella se iba corriendo a mirar en la cocina.
-Gente del Mercado sin valores.
-Uy mirá, hubo incidentes con la hinchada de Independiente, parece que tiraron piedras. Se ve que están libres de pecado.
-Supongo que atrasarán la ceremonia del Oscar hasta que termine el partido ¿no? Porque hay descuento.
-
Mirá vos, justo que hay descuento, sólo dura 4 minutos y es un domingo a la noche.
-Lo que no sé es porqué están todos meta nombrar a Rita Pavone.
-¿Por qué no le cobraron el foul a Pavone y sí a Colazo? Se ve que aunque sea un pavone al menos tiene colazo...
-Bueh, terminó el fútbol, veamos lo otro. Dicen que El cisne negro no es pato, que es gallareta.
-Eso del Óscar es una mersada. Como eso del Rúben.
-El Ilusionista compite con Toy Story. Temo que pierda si no hace algún truco.
-La ciudad que comentará con mucho sarcasmo la entrega del Oscar es Wilde.
-Mirá la que está ahí. A mí me gustaba Nicole, hasta que supe que se apellida Pibehombre.
-Loco, darle el Oscar por la mejor música a Stevie Wonder no tiene nada que ver.
-¿A qué hora le dan el Oscar a "Un buen día"?
-Mirá quién está también: Kirk. A todo esto... ¿qué será del señor Spock?
-Uh, qué desilusión. Tenía ilusión de que El ilusionista gane.
-Desilusión como la de Luly.
-Esa sí que está peliculeable.
-Pero la entusiasmás cuando te escucha la palabra "reparto", y después resulta que lo tuyo era un corto.
-Bueno, pero un corto animado.
-¿
El premio al mejor montaje será para una porno?
-No cambiamos más. Pierde Independiente, y la Academia celebra un espectáculo.
-Oscar, hay un incepto en mi sopa.
-¿Cómo es esto? ¿De "La película del rey" eligieron sólo la parte del discurso?
-A los boy scouts les gusta la de Bardem Powell.
-Mirren a Hellen.
-
¿Witherspoon no es una marca de heladeras?
-Si son ordenados, al final tendría que aparecer Zeta Jones.
-¿"BALE"? ¡qué brutos!
-Pará ¿Scarlet Johansson no tocaba con el dibujante Liniers?
-No, ese es Kevin. Qué idiota. Liniers.
-
No me gusta el vestido ¡Desnúdenla!
-Me parece que eso de la Red Carpet es una sutileza para apoyar a Red Social.
-¿Red Social no debería estar ternada para película de enredos?
-Uh... La tanda publicitaria para acomodarse sus tocados... ¿Qué más hay?
-
El problema es que a la colonización imperialista del Oscar, lo que le opone la Patria son Fantino y Gran Hermano...
-¿En qué canal estábamos? Y no me digas TNT, porque este control remoto no tiene letras.
-Ahí está. Mirá. Acabo de recordar porqué no me gustaba el cine yankie.
-
¿La mujer del vestido blanco tiene sólo una gran teta en el medio?
-
Por eso soy hombre, porque te ponés un smoking y listo. Si soy mujer me angustio eligiendo vestido y no te voy a Hollywood nada.
-Uh loco, ahora cantan...
-El Imperio Mersa...
-¿Y en Estados Unidos a los presidentes también los elige la Academia?
-
¡Cuidado! ¡Llegó un Crystal a la tienda de elefantes!
-Ya me parecía que el premio al mejor guión no se lo darían a -.
-Y nunca hay un premio al mejor rodante final...
-A ese Franco no lo tolero. Será que fui educado en una familia de republicanos...
-Pero este Franco a los únicos republicanos que conoce es a los de Bush.
-Mi Dion, Celine.
-No jodan, la mejor canción original era la de Los irrompibles.
-Y el mejor director es Zubin Metha.
-Uh, ahora está la parte de los muertos. Típico producto de Hollywood. Y bueh, no tienen cura...
-¿Portman significa Hombre del puerto? ¿De qué trabajaba la madre de Natalie? ¡Esto da pie para el escándalo!
-Pensar que si hoy se cortaba la tele, jugábamos un TEG.
-
¿Qué pasa si voy a recibir un Oscar y en vez de la estatuilla quiero a la que me la entrega?
-Kolin, colgate.
-
No Leuco, no es una amenaza, era un chiste de dentífricos.
-Para mí que gana El discurso de la red social III.
-Lo que es yo, me voy a dormir porque mañana empiezan las clases, y ya que repetí, esta vez quiero empezar bien la primaria.

sábado, 26 de febrero de 2011

De volver, y otras porquerías

Tras larga ausencia en el blog, que no en la vida real, y breve ausencia en la ciudad (pues un mes entero de vacaciones es demasiado poco cuando uno precisa por lo menos el razonable tiempo de un lustro), henos aquí nuevamente. Nuevamente, que no igualmente.
Dudo por el momento que pueda regresar a la rutina de tres posts semanales a la que me había acomodado durante estos años de ciberhistoria. El tiempo que me demandaba escribir algo en el blog era acaso una hora de rélax frente a la computadora. Pero esos sesenta minutos han devenido -figurativamente hablando- en diez momentos de seis minutos cada uno. Y ese tiempo fraccionado no me sirve para concentrarme en algo serio como quisiera y disfrutarlo. Por eso me rinde más la liviandad del microblogging: "twittear" una frase al paso (mientras otras ventanas de la computadora están ocupadas en el trabajo que me alimenta), y entretenerme allí hasta que imprevistamente deba levantarme de la silla.
Nunca pude estudiar en esas condiciones en las que no sé si debo largar todo dentro de unos instantes o si llegaré al fin del día sin novedades. E hice la secundaria estudiando en los recreos, pero me adaptaba a su duración preconcebida. Fui de leer en los colectivos concentradamente, porque nada me molestaba hasta llegar a destino, cuya distancia temporal sabía mi inconsciente (aunque aún así, me pasé muchas veces llegando incluso hasta la terminal, fuera de la ciudad). Pero no puedo caminar y mascar chicle al mismo tiempo, y mi actual vida no me deja escupir el chicle desde hace ya unos meses. Entonces uno abandona el buen libro y agarra la revista ligera, porque debe usar sólo medio cerebro para estar atento a cuando lo llamen en esta sala de espera, y el libro no merece que mi entrega sea incompleta.
Este cambio me huele menos a evolución que a pauperización, y soy conciente de ello. La vida material impone sus condiciones, mal que le pese al voluntarismo. Tampoco planeo rendirme. Después de todo, mi vida 3D sigue adelante con fuerza. Es el blog quien debió ceder a los cambios, y sé que no ha sido el único al que azotó la sudestada. Por él jugué fichas a números que no salieron, y ya no puedo apostar como entonces, aunque tampoco abandone el vicio. Ha mermado simplemente. Y cambiado un poco, quizás.
Pero los muertos que nadie mató, todavía gozan algo de salud.