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martes, 11 de junio de 2013

Hoy

Podés estar preocupado por los gastos del mes, soñar un laburo con menos laburo y un sueldo con más sueldo. Podés angustiarte por no tener auto o porque la casa no tiene garage, porque te salió un forúnculo en la pera o hay que arreglar un artefacto de la casa y no encontrás el repuesto. Podés creer que la felicidad llegará recién cuando logres ese viaje soñado y quizás así sea. Pero hay otra felicidad desapercibida, cotidiana, escondida en la aburrida rutina del suceso común y corriente. Esa que apenas consiste en que tus seres queridos hoy hayan regresado sanos y estén descansando en su casa. Tal vez esa satisfacción tan simple sea de las pocas fundamentales.