Intenté que tenga algo de sol, que la alegre, y algo de sombra, que le atenúe el vandalismo de las paredes. Intenté que un árbol tapara el cartel de "venta de pollos", oferta de sus okupas. Pero aún a todo color, no dejaba de ser deprimente esa imagen con la que ese día, hace ya unos años, volví de Santa Fe: el presente abandónico de lo que -décadas atrás- había sido la escuela pública en la que aprendieron a crecer mi padre con sus compañeros. Ahora no hay chicos corriendo en el patio, ni aulas con polvo de pizarrones. El sonido dejó de cantarnos el caos de la vida y optó por la silenciosa paz de los cementerios.
.
.Tengo la suerte de que los lugares donde estudié, siguen dando clases a nuevas generaciones. Y más aún, tengo también la suerte de haberme podido reencontrar con aquellos compañeros. La suerte de haber podido reencontrarme.
Primero fue la primaria. Otra escuela pública, pero en Buenos Aires. El shock es fuerte: ex-hermanos de leche que compartieron un mismo 'cotolengo', que dejaron de verse aún antes de que la adolescencia empezara a marcar nuestros rasgos definitivos, adentro y afuera... y que se reencuentran tan distintos como iguales. Gente adulta, curtida, con panza; empleados, gerentes, desocupados, profesionales, buscavidas, músicos y muertos por sobredosis... aún tienen dentro -pese a todo- a aquellas criaturas que iban a ser jugadores de fútbol, científicos, presidentes. Y nadie se asombra si el ex-playboy descontrolado, ahora está esposado, o si la niña bonita está abandonada, por ella y por el marido: podemos perdonarnos todo.
Y ahora me tocó con la gente del secundario. Los cambios son menos notables, pero se ve el paso del tiempo. Quien firmaba el pizarrón con un "Petrocelli 2000", ya ejerce la abogacía, y ese año 2000, otrora lejano futuro de autos voladores, quedó atrás, hace muchos gobiernos. El más delincuente se hizo pastor, y el más feo está felizmente casado. Los que se peleaban, ríen juntos, tácitamente indultados.
En cualquier caso, olvidos y recuerdos parecen platos de una balanza que nuestro instinto de supervivencia nivelase con justicia. Uno que creyó seguir viéndose con quienes valía la pena, de pronto se deja sorprender por evoluciones inesperadas, propias y de quienes no vimos más. Y la memoria descubre que ciertos reencuentros no duelen como creía.
Pude darme esos lujos. Sentirme mejor, aunque cueste notar que ese pasado -tan feliz como frágil- tiene el doble de edad de lo que nos parecía, y que los viejos de nuestra infancia somos nosotros mismos, y conocemos los ojos con que nos ven nuestros hijos, ya escolares ellos, como si los hubiéramos fabricado nosotros. Desde nosotros.
Ojalá pueda llegar a los 80 años que tiene mi padre tan vital como él, aún con proyectos que luego transforma en obras. Así lo habrán visto también sus ex-compañeros, más arrugados y sin guardapolvos, pero los mismos, cuando hace unos meses pasó con esa energía a saludarlos por Santa Fe.
24 comentarios:
Me sentí mal de manera parecida al ver el Ferroviario, el lugar donde nací.
Saludos.
Qué hermoso post, unSer.
Es una tristeza ver la escuela esa, con aspecto de nido abandonado.
Qué bueno que pudiste encontrarte con tus coetáneos queridos. El reencuentro resulta como una limpieza, no te parece? Desaparecen las pavadas antiguas, queda nomás lo que es esencia.
Sí, un hermoso post, sin duda. Gracias.
Cuánto dolor al ver un lugar querido en estado de abandono...
Una maravilla su padre, el que a los 80 años sigue con proyectos!!
Saludazos!!
Muy lindo che.
Lo escrito y los reencuentros, que son tan... didácticos por decirlo de alguna manera.
Se puede aprender mucho reencontrándose con aquella gente que quedó en nuestros prejuicios como "Tal" o "Cual", y que ahora, tal vez, intercambiaron papeles.
Saludos!
Yo apenas me acabo de graduar, pero como parecía el canguro saltando de colegio en colegio, he visto como muchos proyectos, tanto personales como de mis compañeros, se han frustrado por muchas razones. Siempre me ha parecido extraño que mi padre hable de su estapa de educación, tal vez porque uno nace con la manía de que los papás siempre fueron adultos.
Saludos y excelente post,
Paz
Que tristeza da, no es cierto?
Mi escuela todavìa existe, la vì hace poco.
Pero ahora es mixta!!
Donde hemos llegado!!!
Muy lindo lo que escribiste unser. Todos nos sentimos así en los reencuentros con compañeros pero vos supiste ponerle las palabras exactas. Sobre la foto, ¿será un presagio del futuro de la escuela pública? Mientras tanto, muchos padres egresados de la escuela pública no tienen peor idea que mandar a los chicos a esas guarderías que son los colegios privados...
Mostro: No nos queda ni el Italpark...
MariaCe: Una limpieza, sí, cuya importancia recién podemos dimensionar después de vivirla.
Candorosa: Así es el hombre. Y sigue reuniendo en sus cumpleaños a decenas de amigos.
Lale: Se descubre incluso el papel de uno mismo, y hasta podemos así emprolijarlo un poco...
Pazcual: Justamente. Como decía Oscar Wilde: "Lo malo de ser viejo, es que uno sigue siendo joven"...
Gaucho: Jajaja (¿vio que no están retrasados taaaantos siglos los musulmanes, respecto a nosotros?)
Fernando: Para peor, la calidad educativa no está siendo común ni en unos ni en otros...
ahhh q lindos los reencuentros, y si el mes pasado, nos juntamos con los chicos de la secundaria... y mientras algunos tratamos de terminar nuestras carreras, el manllín que se llevaba tooodas las materias y nunca estudiaba, tiene el mejor trabajo de todos, con su correspondiente buen suledo... es pa pegarse un tiro....
Algo que me pasa cada tanto es volver a reencontrarme con mis ex compañeros y hablar sobre como nos ha ido hasta el momento, ese espacio de retrospección para contarle al otro es hermoso se puede repasar una vida entre cafés :)
¡Muy lindo Unser! y la foto me transmite mucha melancolía.
Ah, Servidor. Cuántas verdades!
Pero acépteme que a veces la memoria descubre que ciertos reencuentros todavía duelen más que las despedidas.
Qué buen post. El cristal que la vida le presta a uno para poder interpretarla,cambia con el tiempo y así suceden esos extravagantes cambios en los seres que tenemos almacenados en la memoria de una única forma.
Licha: Cosas que te pasan si estás vivo...
Profe: Sobre todo ese cartel de dirección obligatoria... hacia la derecha.
Fla-q: Claro que lo acepto. Pero en la felicidad caben los porrazos.
Zippo: Con decirte que según mis compañeras del secundario, yo no era así de alto...
Muy movilizantes las cosas uqe pasan en los reencuentros con el pasado.
Con cualquier pasado.
Lojotro días pasé por la que fue mi escuela...y era, pero no era. Está muy modernizada. Yo extrañé sus patios del 1900, su palmera y sus patios-jardín.
Estoy convencida de que los niños que hoy asisten a ella han perdido con el cambio, auqneu tengan más aulas y un gimnasio posta.
Y con la gente propiamente dicha...mantengo un contacto facebookiano: lo suficientemente cercano para tener una idea de sus vidas... y lo suficientemente lejano para no saberlo del todo.
besos!
Ah! Mirá como llegué acá.
Lindo post.
Saludos!!
eva. (por las dudas).
...cualquiera diría q'nos estamos poniendo viejos...
Mi escuela, que se terminó de construir cuando estaba cursando el secundario y como era un industrial, ayudamos nosotros, los alumnos, está bastante deteriorada.
No me extraña para nada: Ya sabemos lo que le importa la educación a los politicos...
muy cierto lo q escribiste me paso lo mismo en el rencuentro..Me quedo una duda ,lo de los feos es por mi .. saludos
Mona: Debo reconocer, ruborizado y cabizbajo, que a varios de los que estuvieron los encontraron vía Facebook...
:P
RS: Bella, ciao!
:D
Delocks: ...y más sabios, diría Benedetti.
;)
Carugo: Es que el Estado invierte en la televisación del fútbol, y se queda sin plata para menudencias...
=/
Tonio: Jajaja ¡no, no es por vos! (es por otro con quien mi trato es diario...)
;)
Precioso post, Unser. Yo tuve unos pocos encuentros de estos. No sé si me gustan mucho, la verdad, porque varios van con la evidente intención de ensalzar su propio "american way of life" a partir de algunas miserias de otros. Pero hubo encuentros lindos, es verdad.
Y los otros... bueno, los otros también ayudan a reflexionar sobre una misma.
Mi cole también es mixto ahora, pero qué cosa. El mundo está perdido.
Abrazo.
Zory gordy pero mi escuu (con los labios bien fruncidos estirando mucho la "u") ahora es refashion, siempre fue mixta, sólo que ahora tooodos usan zapatos.
Parte seria:
La ilustración de esta entrada ya te prepara para lo que viene después, toda una reflexión profunda que nos deja patas para arriba, bah al menos a mí.
Fin de la parte seria.
Parte sentida:
La última vez que pasé por la escuela (una de las dos, pero la que con más cariño recuerdo porque fueron mis primeros años escolares) estaba enorme y linda. Cuando era pequeña tenía compañeros que iban descalzos y a
caballo.
Fin de la parte sentida.
parte del beso, fin de la parte del beso. (Tomé sólo mate, lo juro)
Me pasa cada vez que veo el pequeño edificio de mi escuela primaria vacio, lo cerraron por que habia pocos chicos, raro despues no habia bancos en las escuelas proximas.
Hoy ya no se escucha la vieja campana de la Escuela Nacional 177 de la ciudad de cordoba en su lugar está el edificio vacio, cruel imagen de la mas cruel decicion de cerrar escuelas, de nada sirvieron las manifestaciones de los vecinos y de los ex-alumnos pero bueno, se lo que se siente.
Milenius: Desde luego, hay de todo. Tuve la suerte de terminar tanto la primaria como la secundaria con muy buena compañía.
¿Será porque ambos eran mixtos?
;)
Abrujandra: Descalzos y a caballo. Quizás ya crecieron y hasta tienen celulares con mp3... pero en ese caso ¿qué responderían si se preguntan cuándo fueron más felices?
:)
Flaco: Veo que conocés bien esa sensación. Y lo peor es que haya gente que crea que la educación o la salud deban manejarse como a empresas.
=/
Los correos electrónicos de ex-compañeros de la primaria con quienes, aún, mantengo contacto, los mandan derechito de un celular, yo sigo con el c115, mientras pueda hablar y mandar mensajes está todo bien.
Besos.
Publicar un comentario