No soy de aquí ni voto allá

Venía pensando días atrás hacer un post con la información básica para votar este domingo (la elemental, que por algún motivo es la más difícil de encontrar en grandes medios) y la dificultad de hallar un momento para concentrarme en esa tarea me hizo llegar a la fecha sin haberlo logrado.
No parece ser, sin embargo, una elección municipal la que hará que este fin de semana permanezca en mi memoria, sino la muerte de un cantor vagabundo cuya más famosa canción les pasaba este verano a mis hijas mientras recorríamos países con la carpa.
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De las elecciones en la ciudad de Buenos Aires diré, aunque tarde, mis tres deseos:

1. Ya que los resultados están tan cantados de antemano, más que promover la polarización -para la cual está la segunda instancia del ballotage- habría que votar de una vez por todas por nuestras ideas. Dejar de elegir en pos de sentirnos ganadores sino de ser nosotros mismos (que somos los que deberían estar representados). Si los medios hubieran insistido con que el resultado se debatirá entre otros de los candidatos, muchos no votarían como lo harán en estas horas. Una pena el bilardismo político cuando el ansia de creerse victorioso lleva incluso a cambiar de equipo.
2. Nuevamente la gente escapa a leer a quiénes vota. Se habla de candidatos como si hubiera uno solo. Mi deseo es más uso de la tijera, que es señal de voto pensado. El macrismo mayoritario de Palermo, por ejemplo, votará para su Comuna 14 (sin fijarse) a Corach, hijo de un funcionario menemista famoso por lo dudosa de su ética. Un barrio donde las grandes torres crecen descontroladamente con bombas subterráneas fuera de la ley, que compiten en quitarnos el agua pública a quienes vemos cada año en nuestras canillas cómo pierde presión el líquido elemento. Y un barrio donde hay cada vez menos posibilidades de estacionar frente a la casa. El problema es cuando el vecino promedio es de aquellos que sólo saltarán cuando colapsen las cloacas, como lo hizo cuando retuvieron sus ahorros los bancos a los que ahora confía nuevamente su capital.
3. Sepa el pueblo votar. En este link pueden consultar dónde se vota. Como dije, no me dio el tiempo para prepararles qué dice cada quien sobre distintos temas. Pero creo que en este link pueden consultar todas las corrientes que se presentan. De todos modos, algún partido puede no simpatizarles para jefe de gobierno pero sí para legisladores o para su barrio (es la primera elección donde se vota para la Comuna, esto gracias a una ley de los socialistas por la cual se descentraliza el gobierno de la ciudad, y que no ha tenido la correcta difusión).
   

De Facundo Cabral diré que, donde esté, está gozando su victoria sobre el cáncer. O éste lo baleó tras años de intentar matarlo sobre una camilla. Así, el ex-prófugo de internado murió baleado y el místico murió como Gandhi. El día en que se independizó el país que parió hace siglos al Cabral heroico (asesinado) y al Facundo (asesinado), Facundo Cabral se independizó de su cuerpo (asesinado). Se fue a celebrar el cumpleaños de otra cantora argentina, Mercedes Sosa, nacida como el país en Tucumán un 9 de julio. El día en que nuestro cantor bohemio murió, también coincide con el día en que murió otro famoso cantor bohemio del continente: Vinicius de Moraes, quien decía: "A vida é a arte do encontro". Cabral lo cita calladamente en este texto.
Otro de sus escritos: No estás deprimido, estás distraído. Y para seguir vinculando: más de sus reflexiones, algunas anécdotas y un blog. Como dijo este sábado Gómez Castañón, muchos con Cabral entendieron "que se puede ser feliz viendo el sol y caminando". Este domingo que no lo terminaré con fiesta como otros, estaré en el cuarto oscuro tarareando:
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"Vuele bajo, porque abajo... está la Verdad".
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