Seleccione de Manuel Belgrano

• En mis principios no entra causar males, sino cortarlos.
• Que no se oiga ya que los ricos devoren a los pobres y que la justicia es sólo para aquellos.
• Ninguna cosa tiene su valor real ni efectivo en sí mismo; sólo tiene el que nosotros le queremos dar, y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos de ella, a los medios de satisfacer esta inclinación, a los deseos de lograrla y a su escasez y abundancia.
• La vida es nada si la libertad se pierde.
• Que nos entristezcamos o nos alegremos, la mano que todo lo dirige no por eso va a variar.
• La historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquellos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad.
• Esta paz tan estimable se compra al duro precio de la sangre y de la muerte.
• No busco el concepto de nadie sino el de mi propia conciencia, que al fin es con la que vivo en todos los instantes y no quiero que me remuerda.
• Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método, no desorden; disciplina, no caos; constancia, no improvisación.
• Nada importa saber o no la vida de cierta clase de hombres que todos sus trabajos y afanes los han contraído a sí mismos, y ni un solo instante han concebido a los demás; pero la de los hombres públicos, sea cual fuere, debe siempre presentarse, o para que sirva de ejemplo que se emite, o de una lección que retraiga de incidir en sus defectos.
• Los hombres no entran en razón mientras no padecen.
• Deseo que todos sepan el bien para alegrarse y el mal para remediarlo, si aman a su patria, así que nada oculto ni ocultaré jamás.
• Nuestros patriotas están revestidos de pasiones, y en particular, la de la venganza; es preciso contenerla y pedir a Dios que la destierre, porque de no, esto es de nunca acabar y jamás veremos la tranquilidad.
• Quiero volar, pero mis alas son chicas para tanto peso.
• Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos.
• Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación asegurando como aseguro a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron y ni una sola concedí a un objeto particular por más que me interesase. El bien público estaba a todos instantes ante mi vista.
• El miedo sólo sirve para perderlo todo.
• Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria; me contentaría con ser un buen hijo de ella.

Manuel Belgrano (1770-1820): Este domingo se cumplen 190 años de la muerte de este patriota, un intelectual forzado a ser General por los hechos. Este domingo es el día de la bandera en memoria de su creador que muriera en la pobreza a dos semanas de alcanzar su medio siglo. Este domingo 20, para todos los argentinos, FELIZ DÍA DEL PADRE... de la patria.