30 de octubre de 1983

Era un adolescente cuando en esa primavera del 83 intuí provechoso conservar aquellas revistas, y tal como podía prever entonces, hoy las reviso y puedo encontrar recuerdos y también olvidos. Quisiera compartir algunos. Empecemos por el resultado que casi todos, incluyendo los astros, consideraban cantado.

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Patricia Bullrich estaba con la JP y Pacho O'Donnell con los radicales. Considerando las posteriores vueltas de ambos por distintos oficialismos y oposiciones, es una pena que no hayan sido pareja para parir un candidato futuro de la unidad nacional.

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El 26 empezó a vislumbrarse la posibilidad de un triunfo radical, cuando Alfonsín reunió casi un millón de personas frente al obelisco y pedía no abrir brechas "ni a la derecha totalitaria ni a la izquierda pituca". Dos días después en el mismo lugar, el PJ no convocó menos gente. Pero en su acto se vieron gestos que no le jugaron a favor. El candidato a gobernador de Buenos Aires intentó quemar un ataúd radical (abajo, foto superior de la izquierda), lo cual hoy se recuerda como un hecho aislado, sin serlo: en la misma imagen vemos otro ataúd con un falso Alfonsín, y en la foto central, a un militante de la JP con una esvástica en el brazo, frente a otro que porta un cartel entonces bastante común del "Alfonsín colorado" (un Chapulín de bigotes e ideas vergonzosamente "rojas").

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Hoy por suerte el nazismo es mal visto por unos y otros, aunque dadas algunas comparaciones exageradas, no todos parecen comprender de qué se trató. No pasa igual con los ataúdes: algunos opositores ilustraron recientemente a un funcionario en uno, sin recordar cuánto le jugó en contra a quienes hacían esas "gracias" tiempo atrás.

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Es tan curioso que algunos opositores imiten aquellas cosas del actual oficialismo, como que desde el gobierno se olvide que esa virulencia alguna vez fue la propia con los adversarios. Mientras sigamos creyendo que las cosas están bien o mal según las hagamos "nosotros" o "ellos", atendiendo al quién más que al qué, la estupidez continuará repitiéndose.

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El asunto es que llegaron las primeras elecciones tras la noche del Proceso. Los propios exdictadores se dieron el gusto de votar. Alguno de ellos había sido vivado en la plaza por una multitud apenas el año anterior.

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Finalizada la votación, los candidatos se pusieron a seguir el escrutinio. En la siguiente foto vemos a Alfonsín en la cama con su secretaria. Todavía no conocíamos los rumores sobre una relación extramatrimonial entre ambos, que se escucharían desde entonces. 

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Y todo pasó. El único exgobernador peronista que retomó el poder en su provincia era riojano. Parecía el más dialogador, el que no tendría problemas en acercarse a nadie...

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Otros recuerdos olvidados de ese mes de octubre:

• Jorge Asís, del PJ, y una certera frase: "La UCR con Alfonsín es como Argentinos Juniors con Maradona".
• El exdetenido-desaparecido Augusto Conte entró como diputado desde la lista de la Democracia Cristiana. Entre sus votantes declarados estaba Ernesto Sabato.
• Daniel García, un joven de 25 años, moría apuñalado la noche del 30 mientras festejaba su primer votación.
• El candidato del PJ -que en el gobierno de Isabel había firmado el decreto de exterminio a la subversión- recibía el minúsculo apoyo del partido de Massera, y desde su exilio en Paraguay, los amigos de López Rega (otro excompañero en el mismo gobierno) declaraban que "ganamos y volvemos". 
• La gobernación de Buenos Aires era ganada por el radical Armendáriz, un médico cirujano. Nunca más la ganaría un radical.
• Lorenzo Miguel había prepoteado a la la periodista Betty Aráoz en cámara. Se hablaba de "la patota sindical". El nuevo gobierno intentaría enfrentarla sin éxito. Mucho más recientemente, Mariano Ferreyra también.

Aclaración: Esta nota no es una reseña. Apenas marca ciertos puntos olvidados como compensación de otros tantos que son mucho más recordados, y que aquí faltan por sabidos.