(...)
"Detesto las discusiones, en general; y en particular, las referidas a temas políticos. Pero de ninguna manera soy indiferente con relación a los problemas propios de mi tiempo. Mi interlocutor actuaba como si sus convicciones fueran de oro, y las mías, de despreciable latón. Era agresivo y pretendía ser mordaz.
Opiné sobre lo inevitable de las diferencias conceptuales de los hombres, aún cuando un mismo partido los vista con uniformes iguales, pero él me desautorizó con un 'cuac-cuac' terminante:
-Esta no es su materia. Prefiero oirle hablar de aves.
Tal vez inspirado por la fisonomía de mi curioso dialogador, le conté lo que ocurre con algunos patos. Los crestones forman una sola especie, pero los de montaña -que habitan desde Tucumán hasta el Perú- no sentirán ninguna felicidad si se los traslada a los extremos australes donde otros patos crestones -exteriormente idénticos a los de las alturas cumbreñas- reciben con gusto a los helados vientos antárticos. Lo que es bueno para unos, no lo es para todos, aunque pertenezcan a la misma especie. Y aún compartiendo el clima, como sucede con nuestro Pato Vapor, hay evidencias de que la uniformidad es un esfuerzo contra la naturaleza. Porque hay un Pato Vapor que puede volar, vive en los espejos de agua dulce y es gastronómicamente apetecible; en tanto que hay otro Pato Vapor -el malvinero- incapaz de alzar vuelo, de carne desagradable, y solo capaz de prosperar en las aguas saladas, entre cuyas algas costeras busca los mejillones y crustáceos con los cuales hace su alimento vital.
-Mire usted, señor -me atreví a señalarle a aquel gerifalte de la intransigencia-, cómo las aves también se empeñan en destacar la necesidad de un pluralismo que respete las individualidades. Los patos, por fortuna, no son dogmáticos.
Como todos los miembros de sectas, aquel hombre joven había decidido ignorar las apreciaciones que pusieran en tela de juicio los preconceptos sobre los cuales asentaba su discutible firmeza. Un rato antes me había asegurado que no se debía conceder ninguna confianza a manifestaciones atribuidas a quienes actuaban como disidentes con esa clase de gobiernos en la que él veía un autoritarismo eficaz. Según mi interlocutor, cuando esos disidentes no eran simples espías al servicio de los enemigos externos, constituían invenciones calumniosas de la prensa mercantilizada."
(...)
Luis Mario Lozzia (1984)
Elogio de las aves condenadas, cap IV.
Editorial Albatros
2 comentarios:
Brillante! Desconocía la palabra "gerifalte", tuve que buscarla en el diccionario. No podría estar mejor empleada!
P/D: Fijese que en la misma frase dice "intrasigencia" en lugar de "intransigencia"
Gracias Viejex, ahí corregí la falta (y a ver usted cuándo le cambia esas rayas gringas al tigre por las manchas de nuestro tigre nativo). XD
Abrazo.
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