El mejor día del baño

Japón tiene una relación especial con el cuarto de baño, sobre todo si leemos que le reservan el 10 de noviembre para su día nacional, que las grandes cadenas su esfuerzan por recibir de un jurado de especialistas el premio al mejor baño, o que en Kagawa (ciudad de nombre predestinador...) hace tiempo que hicieron el Museo del Inodoro.

Décadas atrás, el profesor M. Nishioka de la Universidad de Keio, cuya tesis trató sobre ¡el uso del papel higiénico! observó que las pudorosas japonesas, que en el baño tapaban con alguna canilla abierta cualquier sonido delator, derrochaban el triple de lo necesario (en agua corriente, claro). Esto generó la venta masiva de reproductores electrónicos del sonido del chorro, llamados Oto hime ("rumor de princesa").

La rápida expansión de inodoros con telecomando pronto afectó a la industria del papel higiénico, que debió vender espacios publicitarios en sus rollos. Aquellos otros en tanto, no sólo incorporaban un pequeño grifo que aparecía cuando hiciera falta un bidet, sino también un sistema secador con aire caliente y desodorante perfumado, a ser lanzados donde hicieran falta.

Pronto llegarían los que incluyen música mp3 a elección, apertura automática, tablas calefaccionadas para que nuestra relación con el mueble deje de ser tan fría... y elementos de "chequeo médico" para tomar la presión y hacer desde análisis de orina a electrocardiogramas. Sin olvidar los pensados para discapacitados.

Si sabemos que entre nipones entrar a una casa implica descalzarse y que el anfitrión nos ofrezca pantuflas, sepamos que debemos usar otras para entrar al toilette. El cual, si no es de esos con control remoto, ni tampoco de los que creemos normales, seguramente será uno de los que nos obligan a las cuclillas (en la foto, se usaría mirando hacia la pared; vean cómo se aprovecha de paso el agua del lavamanos). Más reconfortante serán los de la torre más alta de Sapporo, claro.

En definitiva: estos orientales se preocupan mucho por el asunto, y tienen sin dudas un temita con los retretes... Aunque no den la nota del mismo modo que algún que otro país, ni alcancen la patología de algunos que otros occidentales. Y hablando de occidente, hoy en Argentina es el día de la Tradición, y tal vez debí postear sobre eso. Pero sabrán perdonarme. Después de todo, en mi baño hay es-pon-ja. Y tradicionalmente lo visito a diario.

Hasta la vuelta.