Regalando ideas IV (el regreso)

• Máquina Desdentadora de Ripios: Ir por caminos de tierra no sólo es molesto por el polvo, los baches, o los cascotes que nos disparan las cubiertas del auto enemigo. Lo peor de lo peor, es cuando nos sentimos sacudidos como latas de gaseosas que agitase un hiperactivo demente estresado, todo culpa del "serrucho" que sacude sin pausa nuestro vehículo desde abajo, burlándose del dramamine y alimentándose de los tornillos que vamos perdiendo del coche. O de la cabeza. La máquina sería como una grúa de "Bob el constructor", pero capacitada para avanzar decapitando los pliegues del sendero, bien al ras. De paso, le puede ir echando crema antiarrugas al camino, dado el fracaso de su máscara de tierra.

• Secador de cabello 2.0: Se me ocurre hacerles el cable menos corto ¿No es una idea brillante? Aunque sea, agréguenle 40 cmts... A usted le digo, don Fabricante ¡no sea miserable! Quien se diferencie de la competencia por esto, y lo publicite, será rico. Después, regalándome un par de secadores de cabello, quedaríamos a mano. O un par de pares ¡no sean miserables, les dije!
• Agenda con semanas de 8: A los editores que juntan 7 días por doble página, les recomiendo poner un octavo casillero primero de todos, donde programemos tareas para la semana en conjunto. Porque hasta ahora, muy lindo registrar el horario de visita al manicomio, pero otras cosas no son tan precisas. Ejemplos: "Acabar esta semana el Quijote, que debo devolverlo el lunes"; o bien "Debo comprar otro bolígrafo porque este n"... Y tantos ejemplos más, todos para anotar ahí arriba, sin horario pre-impreso, y visible hasta dar vuelta la hoja.
• Colchón Lunar: Basta de extremismo horizontalista. Este colchón traería cráteres ubicados estratégicamente para mejorar nuestro descanso: las mujeres con exagerado desarrollo de glándulas mamarias podrían dormir boca abajo sin problemas, lo mismo los varoncitos que quieren libertad dentro de la ley (de gravedad). Este orificio sería además un conducto directo a la red cloacal, evitando tener que irse de la cama para orinar, algo harto molesto en invierno. Lo mismo habría a la altura del hocico humano: esto permitiría babearse sin culpas, estornudar sin consecuencias, vomitar dormido en el caso de mi primo borracho, y dormir boca abajo sin dejar de respirar, que no es menos importante. La versión Premium traería un enchufe, para mover los relieves de este colchón si queremos masajes. Se aconseja un tomacorriente cerca, porque mi ahorro está en el largo del cable...