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miércoles, 28 de octubre de 2009

Miseria espantosa

En la puerta de la librería, el detector lanzó su advertencia, y para Jorge Pereyra de Olazábal ya no había vuelta atrás ni avance posible: había comprado el libro "De felicidad también se vive"... pero en la bolsa de la compra se llevaba disimuladamente otros títulos sin pagar.
Del mismo partido que María Julia Alsogaray -actualmente condenada por enriquecimiento ilícito- y, al igual que ella, ex-funcionario de gobierno durante el menemato, este dirigente de la derecha vernácula manchó así su doble apellido, que venía perdurando supuestamente limpio tras haber zafado de causas judiciales por cuentas secretas en Suiza o venta ilegal de armas, en las que estaba involucrado desde su gestión como privatizador de nuestras industrias del área de Defensa. Ahora, como defensa (suya), el reputado miembro del Jockey Club y la UCeDé culpa al librero de enfrentar, con malignas barbas y anteojos, su generoso gesto de paz y amor.
Como decía Oscar Wilde, los únicos que se preocupan por el dinero tanto como los pobres, son los ricos. Cuando el multimillonario Bill Gates quiere ayudar, nos pide, porque no le alcanza. Wall Street atesora tantos suicidios, como ajustes de cuenta viven las villas carenciadas. Nuestro capital puede rebautizar la delincuencia propia con el piadoso nombre de cleptomanía, y si viene con fama -mérito de quien nos haya entretenido- podemos indultar a las famosas que roban en el mercado, a los Polansky tan pedófilos como los Grassi, a las Susanas que esconden autos mal-habidos (para luego reclamar muerte contra la inseguridad), y a los Diegos porque son "el Diego". El caso es que, sea cual haya sido su cuna, la de sus hijos deberá ser de oro. A cualquier precio. Y ellos en tanto, señalarán por la calle a los ajenos, exclamando: "Ahí va el hijo del miserable"...
Porque, tan mezquina actitud, ni siquiera es una táctica en pos de un objetivo, sino una enfermedad visceral, independiente de estados de cuenta. Ejemplos:
  • Alguien que no tiene menos que vos, te pide dinero (miserablemente), so pena de acusarte de miserable por no darle a él tu dinero. Alcanzado su objetivo, "olvidará" luego el saldo a su favor que logró de vos. Obviamente, cuando le recuerdes la deuda, te tratará de miserable... y seguirá sin devolver lo que no es suyo.
  • Los padres de una escuela pública se reúnen para decidir sobre el viaje de egresados de sus hijos. Varios votan el plan más caro. Apenas vencen... piden descuento para su cuota.
  • Un empleado de clase media vive con su sueldo, sin sobresaltos. Entonces se entera lo que gana otro. A partir de ahí, sufre lastimosamente su pobreza.
  • Un pasajero de hotel de lujo, necesita llevarse a escondidas un berreta cenicero no pagado.
  • En un quinteto, donde cuatro toman café, quieren hacer un fondo común diario para comprar café, y le reclaman al quinto que ponga dinero. Los cuatro quieren pagar menos a costa del que no tiene porqué aportarles, pero será éste el acusado de miserable.

La condición está tan internalizada que, lejos de asumirla, deben verla a su alrededor. Si alguien regala golosinas, acuden tratando de evitar que otros vayan. Si alguien no las regala, es acusado de miserable por no darles golosinas a ellos, tan carenciados. Pero si ellos las regalan, cuidan que todos reparen en su gesto, a la espera de futuras retribuciones. Y si ellos no las regalan... pues nada ¡todo es normal! Seguirán robando clips de su oficina como buenos muchachos, mientras al que dejen en la calle tras hacerle el vacío por tacaño, intentará buscar otro trabajo para no dejar de aportar al comedor comunitario que aquellos ni siquiera conocen...

Como dijo el sabio: "rico no es quien más tiene, sino quien menos necesita". No es de extrañar pues, tanto burgués miserable.

20 comentarios:

ENSU dijo...

Tengo a mi suegro internado por una operación de by-pass.

No sabés cómo la gente nos apoyó: "Cualquier cosa que necesites, pedila" escuchamos por todas partes.

Cuando pedís donantes de sangre todo el mundo tuvo hepatitis, o toma algún remedio o tiene hemofilcaidosis.

"Pero si necesitás otra cosa, decime..." terminan.

Manga de miserables, ya van a ver...

El Gaucho Santillán dijo...

Bueno, que la gente es miserable, estùpida, superficial, codiciosa y para nada solidaria, no es nada nuevo.

Pero uno no es asì, y TE SENTÌS UN ESTÙPIDO! (porque el mundo es de ellos, nos guste o no)

Por fin alguien que admite que el Diegooeeeoooeeeooo es un chitrulo, tarambana, y traidor a los suyos.

Saludos

Elizabeth Auster dijo...

Pocas cosas hacen perder la compostura, y con tan magros resultados, como la mirada ofendida del deudor del primer caso. Son a prueba de verdades.

La candorosa dijo...

Los miserables por lo general tienen cuentas bancarias importantes...

Los miserables no tienen vergüenza...

Y hay tantos!!!

Saludos!

Zippo dijo...

Así y todo, la miseria es una condición personal; quiero decir con esto que también suelen mezquinar cariño, atención y comprensión, y tratan permanentemente de redituar buenos gestos , también escasos.
Es un post contundente, Unser. Todos y cada uno de los ejemplos que citaste son muy certeros.

Y no te hagas problema; yo te considero un "aristócrata". ;)

unServidor dijo...

Ensucorcel: La gente siempre da, pero de lo que le sobra. La sangre se recupera, así que si no fuera
miseria ¿será cagazo?
=/

Gaucho: Igualmente, mi intención no era tanto criticarlo a él sino más bien a nuestro vicio de hacer "excepciones" a la hora de juzgar actos. Es entonces como una "chitrulidad" generalizada, que NO hace excepciones...
:P

Eli: Veo que usted me entiende perfectamente (pero no me diga que se exilió por eso)...
;)

Candorosa: Al darla por obvia, no mencioné más que tácitamente esa falta de vergüenza que ud. dice, pero sin dudas es fundamental para el identikit del miserable. Gracias.
:D

Zippo: Esa mezquindad, sin embargo, aplicada a otros capitales no monetarios (como el cariño), hace que a la larga se les escape entre los dedos por querer acaparar sin ofrecer. Como canta Silvio: "Con un poco de amor tanto me enriquecí, que gastaba y siempre quedaba mi poco de amor".
:)

Canoso dijo...

No opino por temor a que me pidan otra opinión más y no quiero regalar nada.... :)
Bueno, no sé que decirle... tal vez todo se deba a la crisis moral.
Mire, podríamos hablar días enteros de este tema pero lo único que verdaderamente cuenta es que esta sociedad pregona el individualismo a ultranza y esto es más o menos igual que el egoismo.
De allí a ser miserable, sólo un paso...
Saludos!

Pazcual dijo...

Caramba, salieron más descarados que aquí...Cuando vengas a ver, le echarán la culpa a la puerta por "tumbarse" los libros.

Saludos,

Paz

Milenius dijo...

Me da vergüenza ajena la gente que, en los super, se mata por un vasito de gaseosa o por una muestra gratis de desodorante.

Mi hermano es mecánico. Cada tanto viene algún "amigo" que pide una rebaja en nombre de esa "amistad": "dale, haceme un descuento, si somos amigos...". Una vez a uno mi hermano le contestó "¿qué te parece si, como somos amigos, me pagás el doble?".

Aunque uno piense a veces que a los miserables no hay con qué darles, esta vez funcionó, ¿eh?

Un beso.
Sí, uno, qué te pasa...

El Mostro dijo...

Que raro que Jorge Pereyra de Olazábal que no dijo que es una campaña en su contra...

Excelente pero miserable.

P/S: yo no dono sangre porque soy adicto a la faina.

La Ruiva dijo...

Trabajar en una oficina te hace ver cosas que nunca hubieras deseado. Cuando se junta para un cumpleaños, el gerente pone 5 pesos y los empleados 10 o 15.
Lo vi con mis propios ojos muchas veces.

gabrielaa. dijo...

a juzgar por el libro que pagó, el tipo es un auténtico "niño rico que tiene tristeza"


(ah, pero yo sigo queriendo saber los títulos de los *otros* libros)

Blue Fairy meets Gepetto dijo...

coincido con zippo la miseria no solo se da en lo economico. mal que nos pese todos hemos sido o somos miserables. no damos de nosotros todo lo bueno que podriamos dar y a nuestros hijos por ejemplo les mezquinamos el tiempo que tenemos para mimarlos. crecen pronto y se van y ellos tambien seran asi de miserables con sus propios hijos.
cuesta dejar de lado el propio cansancio pero seria realmente un acto de amor y generosidad dejarnos un poco de lado a nosotros mismos, y pensar un poquito en los demas no?

rs dijo...

Lindo post unSer. Como dicen por ahí, es un tema que da para charlar largo...
Besos,

Eva.

unServidor dijo...

Carugo: Efectivamente. Por un lado veo a Kraft y la solidaridad obrera con sus despedidos, y por otro a las asambleas de donde trabajo, donde el número lo da la suma de ambiciones individuales por ganar más que los miles que ya cobran (al menos las voces cantantes, que ante un compañero despedido... sólo recomiendan un amigo).
A veces el egoísmo es en plural. Y marca la diferencia entre unión o rejunte.

Pazcual: Ah sí, nuestro país tiene toda una tradición en acusar a las víctimas y victimizar al culpable. Así que, si acusan al librero, no te extrañe...

Milenius: Brillante respuesta la de tu hermano. De paso, va sabiendo cuáles amistades son verdaderas.

Mostro: ¿Tan previsible le parece esa reacción? Pues sí, lo es, ¡mire!... (y previsible también esto otro).

Rubia: Es que subieron las expensas del country...

Gabrielaa: A mí también me intriga eso (y sus precios). Tal vez con el que pagó, pudo chorearse el CD de Calamaro donde canta "No se puede vivir del amor"...

Blue Fairy: Esto me gusta de los comentarios; que completan las entradas sabiamente. ¡y gratis!

RS: ¿Da para charlar largo, y me lo escribe tan cortito? jajaja

El Mostro dijo...

La realidad supera la ficción.

Fernando Tognis dijo...

Hola Unser, te dejo unas coplitas de "Pobre y Colla" y te recomiendo que las escuches interpretadas por Mariana Carrizo. Un abrazo.

Si por pobre me desprecian
diré que tienen razón
yo desprecio a muchos ricos
por pobre de corazón.

Y así son las vacas
unas gordas y otras flacas
y el rico es pobre con mucho
y sueña con tener más
y el pobre es rico con poco
y le sobra para dar.

Lady Ithil dijo...

Miserables, se ven todos los días y a montones.
Me quedo con la frase "... nuestro dinero es poco..." A ver si hacemos una vaquita para ayudar al sr. Gates.

Almafuerte dijo...

Yo creo que estas cosas suceden porque las permitimos.

El miserable se afana los clips pero disimuladamente, porque va por la vida como un lord inglés. Hay que encontrarle la vuelta para sacar a la luz la actitud miserable, que quede expuesta ante todos, porque ahí les va a costar un poco más. Muy pocos se bancan ser miserables de frente.

Como cuando uno encara a la vieja que tira un papel al piso y se lo devuelve diciéndole en voz alta delante de todo el mundo: "SEÑORA, SE LE CAYÓ ESTE PAPEL". No le decís "vieja roñosa", nadie puede hacer el menor reproche, pero está todo dicho. Y la próxima lo piensa dos veces.

unServidor dijo...

Mostro: Según la ficción, es una campaña de la realidad en su contra.
;P

Fernando: Gracias por la joyita, tan nuestra y desatendida.
"Cuando el pobre se emborracha
todos dicen ¡borrachón!
Cuando se emborracha un rico...
¡qué alegrito va el señor!"
:)

Lady: Lo habrá convencido la esposa, diciéndole "Tampoco tenés taaaaanta plata como para que me haya casado con vos por dinero, qué va"... (Uy, esto trae otra copla):
"Todos dicen que soy pobre,
que pobre me hei' de morir...
Yo digo: no soy tan pobre
teniendo con quien dormir".
:P

Almafuerte: Esa es la mejor táctica. "Vecina, le traigo este sorete que olvidó su perro frente a mi casa..."
XD