La guerra de los Carteles

No será The war of the Roses -pues acá sabemos que siempre terminarán arreglando- pero el multimedios Clarín y el Gobierno de turno atravesaron recientemente una crisis matrimonial. Saltó a la luz a raíz del conflicto civil generado con las nuevas retenciones estatales a los productores rurales, cuando la cobertura no fue satisfactoriamente oficialista como debía. Esto generó la aparición en las calles porteñas de unos 60.000 afiches diarios para atacar al Grupo en cuestión, con un costo de casi 200.000 pesos cada 24 hs. pagados posiblemente con nuestro dinero (y el de las retenciones ya habidas, aumentadas para redistribuir se supone, como iba a hacer seguramente la valija...)

Lo curioso es que antes, el enemigo declarado (por la familia presidencial) del Estado era La Nación, y que el diario Página/12 no abandonó sus simpatías con el Poder pese a pertenecer a Clarín, que siguió recibiendo ataques junto al canal de noticias TN. A aquellos carteles les respondieron otros, menores en cantidad y distribución, como el del ARI que integra mi collage. A esto le contestaron a su vez pintadas en contra de su líder, Elisa Carrió, y de paso cañazo contra otro canal, el rival de Carrió para las próximas presidenciales Mauricio Macri, y la oligarquía (que no son los que tengan 13 valiosas propiedades en Santa Cruz si no cualquiera que viva más allá de las metrópolis, donde los fierita respondemos al mejor postor).

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Otros han hablado con mayor detenimiento sobre este momento del Gobierno con Clarín (ver acá y acá). Lo más probable que todo se arregle renegociando los premios y castigos para chupamedias y estorbadores, tal como parece haber ocurrido con los gobernadores. Y respecto al otro tema, el rural, sólo sospecho que así como Menem acabó con las PyMEs urbanas, el actual período del mismo partido tendrá que acabar con sus equivalentes del campo (pues a los grandes no los quiebra nada) y así cerrar este ciclo de mucho en pocas manos, lo cual sólo es posible si se hace creer que es con buenas intenciones (como las privatizaciones que iban a reducir la deuda ¿se acuerdan?). Es el viejo truco boxístico de "amagar con la izquierda y pegar con la derecha", como decía el General. Pero claro, esto ya es sólo la apasionada opinión parcial de alguien que ve que -por un lado- quieren sacar a unos, y -por el otro- gastar en un tren bala (más solventable de este modo) cuyo boleto tendrá un precio muy poco solidario. Disculpen: se ve que me comí un panfleto del PCR.

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BONUS TRACK DE LA ALEGRÍA: ¡Un jueguito!

Luis contra los Oligarkas
¡Personificá a Luisito (el que tomó una Comisaría y desapareció un Quinquela ¿te acordás?) y despejá la plaza de manifestantes opositores! Tené cuidado que no se llene de gauchos, y atrapá los choripanes de Néstor para más poder. ¡Acordate de encender los parlantes!