Cada día escribe mejor

Por su obra y facha, Bécquer seguramente hoy hubiera tenido montones de chicas gritando su nombre en la puerta del Hotel donde se alojara en sus giras... Podrá ser antiguo, pecar de romántico, recordarnos las memorizaciones escolares... pero ¡caramba! que las cosas que hoy intentan escribir nuestros artistas, alguna vez se plasmaron mejor. Digo, como para que se pongan las pilas unos cuantos... que lamentablemente no leen esto.

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Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez, con el ala a sus cristales

jugando llamarán;

pero aquéllas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha al contemplar...

aquéllas que aprendieron nuestros nombres...

ésas... ¡no volverán!

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Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde, aun más hermosas

sus flores se abrirán;

pero aquéllas cuajadas de rocío

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer como lágrimas del día...

ésas... ¡no volverán!

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Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón, de su profundo sueño

tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas,

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido... Desengáñate:

¡así, no te querrán!
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GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

(1836-1870)

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A continuación, y ya que (Bruni mediante) están de moda las cantantes ex-modelo, pueden oír a Nacha Guevara décadas atrás versionar estas rimas con música de Alberto Favero (el mismo que popularizara a Mario Benedetti más que a sí mismo)...

Y ya que mencioné a un uruguayo, a otra voz rioplatense, y que remití a elementos como "golondrinas", "volver" y "madreselvas" en flor... ¿de quién podría acordarme? Y sí... pero ¡del que se fue a cantarle a G...ustavito!