Nada tan nuevo como el diario de hace unos años

Dicen que no hay nada más viejo que el diario de ayer, pero, si ya es historia, entonces también sirve para no repetir errores. Como fuera, el jueves pasado me sucedió algo curioso: encontré un diario Clarín del 19 de diciembre de 2008 y -por esta tendencia mía de leer todo papel impreso que se me interponga- decidí revisarlo antes de tirarlo. Mientras tanto, la televisión estaba prendida en el noticiero.

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Página 14: "Siemens dice que ahora sólo apoya los negocios limpios" para blanquear su imagen y declara pasado su pasado. La empresa ya había admitido su pago de 105,7 millones de dólares en coimas para la realización de un nuevo documento nacional de identidad. Pienso que la noticia parece un documento de nuestra identidad nacional. En ese instante, en la pantalla el gobierno presenta una nueva licencia de conducir. Ojalá nos estemos manejando mejor.

Página 45: Bush (en el poder) está considerando una "quiebra controlada (de las automotrices) para evitar un colapso caótico". Algo así como un gesto para que Obama sea quien deba apagar el incendio del bosque cuando asuma, pero Bush se lo haya dejado con los árboles en llamas ordenados de menor a mayor. Alzo la vista y en el noticiero Obama está cobrándole impuestos a los ricos en beneficio de la clase media. Creo que pasarán años antes de que nos demos cuenta de lo positivamente distinto que es este gobierno para un país tan conservador como el suyo, que venía de votar a gente como Bush...

Páginas 50 y 51: "Escándalo en el Mariano Acosta: echarían a la directora del colegio por jugar con agua" al festejar con los alumnos egresados. Paralelamente, por un convenio entre la UBA y el gobierno nacional, "lanzan plan de reparación integral del Hospital de Clínicas". Para este momento, en la TV, el tema tratado son los colegios secundarios y facultades de la UBA tomados por alumnos en reclamo de reparaciones integrales. Entre esos colegios, el Acosta es uno de los que está en deplorable estado, pero no parece ser algo a lo que se le diera tanta importancia 21 meses atrás. Ojalá se haga algo de una vez, porque en esta ciudad no paran de caerse edificios sobre nuestros jóvenes...

Página 58: "La ONU llama a despenalizar la homosexualidad en todo el mundo". En mi memoria todavía está fresco el recientemente aprobado casamiento gay que obedeció esa directiva, y en el noticiero se habla de la condena en Irán a una mujer que no cumplió sus deberes matrimoniales... Junto puntos: vida privada, legalizaciones y penalizaciones (tema para tesis). Pero hay más. La TV centra la noticia en los cuernos, omitiendo (y sería interesante analizar porqué) informar que asesinó al marido. Y pronto otra noticia: en el país de la libertad y la democracia, donde también rige la pena de muerte, no quieren una mezquita a dos cuadras de la zona cero (nada nuevo: hace sólo dos siglos no le dejaban a los católicos tener su iglesia en Manhattan), y un pastor llamó a la quema de coranes. Si vamos a creer que TODOS los musulmanes son calco de sus más retrógradas excepciones, ellos podrían creerme igual a este pastor. Después de todo soy argentino, un país donde se quemaban libros en mi niñez, y donde una senadora se opuso al matrimonio gay diciendo que, así, un día se legalizaría la poligamia... práctica del quinto de la humanidad que profesa el Islam -a los que sumar mormones y otros- y que en el mundo sea acaso menos minoritaria que la que llevarán a cabo los homosexuales deseosos de anillos, pero que está discriminada incluso de la lista de cosas discriminadas.

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Rechazando la pena capital y la islamofobia termino estas relaciones un sábado 11 de setiembre, empezando el borrador de este post, sin diario ni TV. El lunes seguirán habiendo adolescentes queriendo el derrocamiento del intendente, adultos queriendo el derrocamiento de la presidente, ancianos recordando que apoyaron otros derrocamientos... en fin: lo de siempre, creyendo ser lo de nunca. Y también las excepciones, como siempre, que intentarán poner algo de sentido en todo debate, esperando el día en que los oídos dupliquen a las gargantas y éstas se impongan a las guillotinas.

Mientras tanto, me dispongo a encender otro canal y ver lo que canaliza. Como a diario.