Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles. Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.
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Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto. ¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno! Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.
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El que quiera negar que todo esto es cierto, que acepte que rija en la Argentina el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno. Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana, sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano. Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el paciente es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. "Pero cómo ¿usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo? Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe". El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!
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Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar. La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic, le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español! Sin duda la lucha ha sido muy desigual. El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse. Hemos tenido varias reuniones, y mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al 'sistema'. Sí al retorno, sí al ana-ana. "Pondremos gente a organizar todo". Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. "Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado". "Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación"... ¡Quién va a creer que yo no estoy enterado! En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.
(...)
A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.
Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa. Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.
Un abrazo a todos
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Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto. ¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno! Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.
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El que quiera negar que todo esto es cierto, que acepte que rija en la Argentina el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno. Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana, sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano. Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el paciente es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. "Pero cómo ¿usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo? Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe". El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!
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Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar. La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic, le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español! Sin duda la lucha ha sido muy desigual. El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse. Hemos tenido varias reuniones, y mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al 'sistema'. Sí al retorno, sí al ana-ana. "Pondremos gente a organizar todo". Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. "Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado". "Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación"... ¡Quién va a creer que yo no estoy enterado! En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.
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A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.
Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa. Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.
Un abrazo a todos
Dr. RENÉ FAVALORO
(29 de julio de 2000)
9 comentarios:
Un PROCER con todas las letras, lastima que tambien se convirtio en un martir, me gusta recordarlo como uno de los mas grandes ejemplos a seguir.
Es necesario aunque duela tener memoria para que el "Nunca mas" no sea solo un gingle que se relacione con la epoca del proceso por que el 29 dejulio de 2000 estabamos en democracia, creo.
Saludos unser.
Mis permanentes recuerdos y aprendizajes de un Gran Médico Rural!
"Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio."
A mayor honestidad, precio más alto...
Abrazo
Flaco.
Que buena reflexión la suya!
Como duele que este prócer (si, flaco, tenés razón, fue un prócer) se haya visto en esa s¿ituación al punto de llegar a suicidarse! Como duele!
Un gran hombre. cin sus errores y aciertos.
Pero un gran corazòn. Muy grande.
Hoy escuche, en Radio Mitre, que su proyecto era inviable desde el principio, pero se negò a transigir con nada.
Una pena.
Se mueren los Favaloro, y quedan los Pichetto, Juez, Cobos, Narvàez, y toda esa runfla miserable.
Una pena.
Creo que con el suicidio no se soluciona nada. Es inmolación.
Hubiera sido mejor tener Favaloro por más tiempo.
Favaloro fue un grande en todo sentido, sus alumnos y compañeros lo resaltan siempre. Un hombre incapaz de retacear un conocimiento o desatender a un enfermo por culpa de una chequera. Pero también quería una medicina mejor. Que nuestra universidad no se convirtiera en la opción "D" del alumnado latinamericano como lo es hoy, sólo aceptable si era rechazado en las buenas como la USP (universidad de San Pablo). Propendió el ingreso calificado a la UBA para elevar el nivel ya decaído y no lo entendieron. Por año se reciben sólo en la UBA 2000 médicos que no sólo reciben remuneraciones cada vez más bajas por su abundancia, sino que presentan un nivel de conocimientos lamentable. Todos beneficiarios del ingreso irrestricto y la disminución de filtros, aspirando sólo a ponerse un consultorio para currar.
De tener la mejor universidad de latinoamerica (la UBA) quedamos quintos luego de Mexico, San Pablo , Chile y Campiñas (Brasil). Si hay algún alumno en Argentina proveniente de estos países es porque no fue aceptado allá. Aceptamos lo peor y le dimos la espalda a un grande y su ideal de una medicina mejor.
Un abrazo
Un prócer, como ya dijo el Flaco más arriba.
Siempre lo menciono como un ejemplo a seguir; más aún teniendo en cuenta lo difícil que es vivir honestamente en estos tiempos.
Un monstruo que fue víctima de los tiempos y la sociedad donde le tocó vivir.
Se podrá hablar de su partida, algunos criticarán su decisión, otros estarán de acuerdo, pero lo cierto es que en vida hizo mucho más que la inmensa mayoría de los que aún quedamos.
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