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miércoles, 18 de agosto de 2010

Bazoora

América le ha dado al mundo el tabaco y los chicles (del náhuatl chictli) aunque no por eso sea la inventora de los vicios orales: existen indicios de que en el Neolítico escandinavo ya se masticaba resinas de árboles, materia prima de la goma de mascar, al menos hasta estos tiempos en que el mercado capitalista optó por producirlas con un derivado del petróleo como es el plástico.
No crecí muy amigo del chicle, aunque nunca lo rechacé. Recuerdo de mi infancia la fábrica Adams a 5 cuadras de casa, y también los Bazooka, con los que otros hacían globos que yo nunca pude. El personaje de esta marca era Joe, un niño de parche en el ojo al que los actuales tiempos debieron convertir -vaya a saberse el motivo- en un adolescente (del mismo modo en que Robin, el "niño maravilla", fue convertido en un joven por las últimas películas de Hollywood).
Hace poco volví a encontrarme con un chicle de esta marca. Aquí abajo verán a la izquierda el ¿chiste? que si no leí mal me parece una exaltación de la avivada de robar al que labura. Arriba la marca se protege: "los chicos al poder" hace parecer que cualquier mensaje sería expresión del propio infante, y el proveedor sólo está en tu onda (¿dónde más vi estas técnicas?). A la derecha vemos los personajes actuales, tomados de su sitio web: varones que están como quieren, entre saludables y gorditos, y muchachas francamente anoréxicas. Todas. Ah, pero qué onda...
. He ahí los modelos propuestos por el mercado. Desde luego, las críticas parecerán de viejo, o sea que son fácilmente combatibles por el invisible vendedor que -representado como Dorian Gray- lo señale como una lucha generacional donde él quedaría del lado de la nueva generación. Me recuerda a esos disc-jockey que en las fiestas infantiles ponen lo que ellos quieren, y si uno les observa su bombardeo de letras machistas a menores en edad de desarrollo, contestan "Es lo que los chicos piden"... como si esa canción fuera previa al parto y nacieran reclamándola, en vez de haberla conocido justamente por este bombardeo al que se los somete. Y además mintiendo, pues también se hubieran divertido con otros temas ¿o cuántos bailables conoce el DJ que existan? ¿Acaso sólo esos?
Desde luego, todo esto es una punta de un iceberg que involucra a todo un sistema de vender necesidades ficticias y modelos necesitados. En los avisos de chicles se puede notar particularmente, aunque nunca serán explícitos pues no son tarados. Y tampoco son tan inocentes, pues las decisiones se piensan. Alguien decide hacer un aviso en TV con un gato desprolijo de gafas oscuras (entre dealer y amigable lobo de caperucita) canchereando entre pibes, o dibujar esto así, o hace un póster de Bobaloo con un chico para "morderlo". Todo es inocente, pero bien que estudian para eso.
Y funciona. Temerosos de quedar fuera de su manada, los adultos también les creemos.

13 comentarios:

Fla-q dijo...

yo estoy medio escandalizada con la novela Casi Personas, y además de escandalizada embolada, putrefacta, azorada y anonadada (a nonadada, como una nona). y a veces me cuestiono si estoy entendiendo mal porque tengo la mente podrida o si realmente está pasando lo que yo entiendo y mis chicos no lo entienden porque todavía tienen la mente sana.
Lo que más me llama la atención de estas cuestiones, y más me embola, y más me duele, es que los chicos ya no preguntan.
No preguntan nada. No tienen curiosidad o ya saben?
Cuando ven la "smutty experience", no sienten curiosidad?
No se animan a preguntar?
Lo googlean?

Luciano dijo...

Cómo cambió el pibe Bazooka.
Convengamos que siempre fué medio chanta.

licha dijo...

esas cosas con beldent no pasan!! no pasan!! jejeje!

OPin dijo...

¿Encima que le regalan la historieta usted la critica? Nos estamos poniendo viejos y nos olvidamos de pasarle los valores a los nuevos.

(El título dice Bazoora, me aclara que soy medio bruto. ¿Qué es Bazoora?)

unServidor dijo...

Fla-q: Si los chicos no lo entienden... ¿por qué le dan esas escenas? Los productores cuando quieren evadir respuestas dicen que su programa apunta a gente de 18, pero a la hora de vender los subproductos todo es para niñas de 6.
Será que en este país los últimos privilegiados son los niños.

Luciano: jaja Siempre tuvo algo piratón (cuac!). Pero ahora empiezo a creer que es tuerto en serio, después de una pelea callejera a los puntazos.

Licha: Ah sí, y ahora está el "Topline ultra def3nse", sabor a pasta dental, que suponemos no produce caries.

Opin: Un juego de palabras.

OPin dijo...

Ahhh. Ahora si. Disculpe.
Un abrazo.

Zippo dijo...

Estudian para eso, estimado Unser. El subconciente y los mensajes subliminales en la cornisa de la ética es un juego que aprenden muy bien; el resto, depende de la persona y/o del que ponga el dinero que, como ya sabemos, generalmente no es un buen depositario de valores humanos, vio.

Cale dijo...

Hola Don Server, he volvido (otra vez). Gusto leerlo nuevamente.

Vea estimado, el tema que usted toca es algo que vengo mascullando en el cerebro hace tiempo. Cuando era más pebete me preguntaba por qué los grandes no entendían a los jóvenes, y me juraba que yo no haría lo mismo.
El tiempo quiso que a esa conclusión no le preste mucha atención que digamos, je. La realidad es que pienso lo mismo que usted en este post. Y cuando me pregunto “¿Qué paso en todo este tiempo?” me imagino a mi viejo pensando lo mismo cuando mi abuelo no entendía por qué se vestía de “petitero” y a mi abuelo no entendiendo a mi bisabuelo cuando aquel se fue de su país para venirse al sur del mundo…
Quizás seamos parte de una matriz infinita de reiteraciones existenciales.
Los jóvenes de hoy en día (Les Luthiers dixit) pensarán lo mismo cuando sus hijos elijan vivir en la Luna, póngale.
Consuelo de tontos, que le dicen.
Salud!

Abrujandra dijo...

¡Oh! La oralidad.

El Gaucho Santillán dijo...

Nos bombardean con basura todo el tiempo.

No es novedad.

Hace unos años que me enojo (pero nadie me hace caso, convengamos) con que el cine y la televisiòn, promocionan valores errados, y luego, nos sorprendemos de la violencia y la falta de principios que hay en la juventud pirdida.

Que sea un chiste, birlarle la manguera a alguien es lo de menos.

Hay una novela, en TV, que no miro ni mirarè, pero que ve mi madre, que se llama "Malparida".

Una mujer asesina, sadica, estafadora, manipuladora, vengativa y sicòtica, obtiene èxito y vive una vida glamorosa.

Hace un par de años, me acuerdo de "Kill Bill".

La exaltaciòn de la bajeza humana.

Los chicos ven todo eso.

Despuès, no nos quejemos.


(sonè muy carcamàn?)

unServidor dijo...

Zippo: Dejan a la Ética en la cornisa, y después abren las ventanas hacia afuera...
=/

Cale: ¡Tanto tiempo! ¡felices los ojos que lo leen! Ya mismo me entra al blogroll.
Creo entender lo que dice, pero mi queja justamente no es con la generación que sigue, sino con lo que le está haciendo la mía a esa que viene (o sea: protesto contra los que tienen Poder dentro de la mía... lo cual en definitiva es otra pelea también eterna: la resistencia del desposeído contra el poseedor). Snif.
:)

Abrujandra: De eso sabe mucho Shakira...
;P

Gaucho: El mensaje de Malparida es tremendo, y no es la primera vez que Pol-ka transmite eso. De entrada, siempre le simpatizan las "mujeres asesinas", pero más allá de eso, es habitual que en sus programas el personaje recto sea demonizado, se muestre simpático al delincuente, el que obra mal obtenga triunfos y... mejor me callo, yo sé porqué le digo.
;)

Abrujandra dijo...

Loreleriroooo algo así.
La tele es la fantasía para vivir lo que falta en la vida real...ellos son la fantasía, nosotros la realidad. Una porquería en verdát.

Zoqueta dijo...

Ni hablemos de las publicidades de chupetines. Pero de verdad eh, no estoy jodiendo, son bastante pervertidas... a veces me da la impresión que se pasan un poco, no es necesario ese mensaje subliminal. Por más que el pibe no lo entienda [entre nosotros, creo que los pibes entienden bastante y enseguida] no es necesario.