Soltar todo y largarse... ¡qué maravilla!
atesorando sólo huesos nutrientes,
y lanzarse al camino, pisando arcilla,
destino a las estrellas resplandecientes.
Pantalones raídos, zapatos viejos,
sombrero de ventisca, ojo de garra,
escrudiñando enigmas en los espejos
y aprendiendo conciertos de las cigarras.
Con amores fugaces e inolvidables,
con "parasiempres" grávidos como espuma,
y el acero afilado de los "probables"
colgado -vigilante- junto a la luna.
Soltar todo y largarse... ¡qué fascinante!
volver al santo oficio de la veleta
desnudando la vida como un bergante
y soñando que -un día- serás poeta.
SILVIO RODRIGUEZ
Gunther Gerzso
Hace 1 día.
2 comentarios:
Te puse en mi pagina de inicio!
Buenisimo el poema de Silvio.. el santo oficio de la veleta....
Uy Dió!!!!! Entraste a la era de la güé. Intentarás regolucionar el siberespacio (Espacio siberiano)
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